Día seis, cuento seis...
Perplejo miro los folios que permanecían en blanco, en sus manos
aun temblorosas...En la nebulosa de su memoria quiso repescar el
momento en el que había perdido la noción del tiempo. Se trasporto
a otro lugar en su cabeza, donde escribía sin parar, sobre
situaciones y sentimientos tanto tiempo anulados...se vio, vertiendo
lagrimas y sintiendo asco y pena y felicidad , por sus protagonistas…
Recupero el emotivo sentimiento de encarnar el dolor, el placer, la
frialdad, la pasión, la indiferencia, la ira,la bondad… Todo
aquello que hacia que sus personajes tuvieran sentido, porque
formaban parte de su maltrecha emotividad…
Y entonces fue consciente de que el bloqueo era solo falta de
introspección. Se había colocado una coraza.
Se sintió vulnerable.
Ya no le importo no ser incapaz de escribir otra historia mas…
Había descubierto que sin el deseo de entrega no podía crear,
porque escribir era algo mas que contar cuentos inventados.
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