Dentro
de mí espíritu ocurren, una y mil mujeres, que surgen, ahora una, ahora otra…
Emergen, para hacer sentir su fuerza en mi vida y para llevarme en volandas,
por un camino, por un sendero, por un derrotero, por un carril o incluso por un
rodeo… Todas son yo, todas únicas e indivisibles; inseparables y cautivas, a la
vez libres e inviolables…Todas son mías, como yo soy de ellas, porque nacieron
forjadas de mi experiencia o de mi inocencia…Todas son mi alma y yo para ellas, yo para ellas el cáliz
de donde nació la vida. Sin mí, ellas no existirían, yo sin ellas, no seria
nada…
Su
esencia me posee, cuando necesito de ellas…
Soy Amanecer, parida bajo un frondoso árbol en el nacimiento de un
nuevo día… Inocente y desgarbada que comienza a dar sus primeros pasos a la
entrada de la cueva de su clan. Sin mas pasado que el regazo de su madre, sin
recuerdos que le sirvan de añoranza y con un futuro incierto. Destinada a ser
recolectora de la tribu, pues su madre antes que ella y antes que ella su
abuela, así lo habían sido. Sin otro pensamiento que vivir el instante que le
depara su pequeño y difícil mundo.
Aprendiendo a cada momento una nueva
habilidad…Quizás no llegue a ser vieja, pero en su frío y despiadado entorno,
tendrá su espacio y así lo sentirá…Pase lo que pase.
Soy Bryana,
que monta a pelo su caballo zaino, su compañero de batalla que la conduce por
los bosques tenebrosos, donde tantas veces lucharon contra las hordas de
salvajes o contra alimañas sedientas de sangre humana…. Solo adornada por su
enredada y negra cabellera y su piel dorada al sol, su semblante salpicado de
pecas; ataviada con sus collares conmemorativos de grandes cazas, que rodean su cuello, su cintura, sus bíceps y
sus finos tobillos… Por todo equipaje; su ballesta, su carcaj y su cuchillo
desollador. Inseparables armas, porque
no le fallan nunca, a las que ama… porque ellas valen su vida y la muerte de
otros…
Adora
la guerra, a la luz de la luna, porque ella hace hervir su sangre, porque nació
guerrera y su horizonte está teñido de sangre y muerte…que le dan la vida.
Soy Ixmucané,
en su pueblo los adoradores del sol, la llaman Madre tierra, porque ella estaba
allí, desde el principio de los tiempos. Es vieja, muy vieja. Ella atesora los
conocimientos ancestrales. Sabe sin preguntar. Dice lo que es menester. Su
cuerpo menudo y encorvado trasmite la profundidad del paso de los lustros. Su
larga cabellera nívea casi llega a rozar el suelo. El mismo que pisa con sus
pies descalzos, que la conducen por la selva para tramar hechizos que
favorezcan la vida y curen el cuerpo…
Es ella
el pilar de los orígenes. Su acción es benéfica, su palabra sabiduría y
conciencia.
Soy Ana,
Inmersa en una guerra fratricida, sale al campo de batalla a atender a los
soldados heridos…Ella es la luz que ven sus ojos en el túnel. Sus blancas manos
son hábiles instrumentos de curación y su suave voz tranquiliza con palabras, sus atormentados espíritus… Ella es fuerte y humana. Sus experiencias de horror
y muerte, pasan por desear la paz en el mundo. Con la esperanza de que el ser humano contraiga la enfermedad
de la concordia…
No
tiene miedo. Solo así puede salir al socorro de sus semejantes. No espera nada
a cambio… Lo hace por amor. Pero anhela fervientemente que el mundo sea un
lugar donde haya armonía y las gentes
sean libres…
Soy
Junko, una mujer que con sus artes y su habilidad hace que el tiempo se pare…Es
una geisha. Esta en este mundo para deleitar a los mortales. Su piel de seda,
su cuerpo grácil, su voz cristalina y su gran determinación de complacer, es el
bálsamo que cura los corazones. Solo desea ser una hoja de cerezo que eleva el
alma hacia el cielo…Es la esencia del perfume, es la inmanencia de la música, la identidad
de los sentidos.
Ella es
la musa de la belleza por la belleza. Solo eso.
Todas
ellas y otras más… Son las que forjan mi carácter, las necesito para ser quien
soy. Tú también tienes a tus musas y tus
deidades. Ellas también te poseen y tú les das la vida a ellas…Ellas son el
tejido de tu espíritu y si acudes a ellas cuando las necesites, no te
defraudaran.
Me gustó mucho, será el momento de buscar la musa dentro de mí.
ResponderEliminarSeguro que si lo deseas con fuerza acudirán a tu llamada.
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